Respuestas breves y familiares a las objeciones más vulgares contra la religión / por L. G. de Ségur; trad. del francés por José Sebastián Segura.

Orizaba: Tip. del Ferrocarril 1869.


Tabla de Contenido


Preliminares.

I-IV.
I. No me Hables de Religión.

II. No Hay Dios.
III. Cuando Uno Muere Todo Acaba.
IV. La Casualidad Gobierna o Rige el Mundo.

V-IX.
V. La Religión es Buena Para las Mujeres.

VI. Basta Ser Hombre Honrado.
VII. Mi Única Religión es la de Hacer Bien a Todos.
VIII. En Lugar de Hablar Tanto la Religión de la Otra Vida, Debería Mejor Ocuparse de la Presente y Destruir la Miseria.
IX. Conviene Aprovechar de la Vida y Aprovechar el Buen Tiempo.

X-XIII.
X. Los Apóstoles y los Cristianos Primitivos Eran Comunistas.

XI. Hay Sabios y Hombres de Talento que no Creen en la Religión.
XII. Los Curas Sabes su Oficio, Dejadlos Hablar.
XIII. Los Sacerdotes Debían Ser Casados.

XIV-XVI.
XIV. Yo no Creo Mas que lo que Entiendo.

XV. De Buena Gana Quisiera Tener Fe Pero No Puedo.
XVI. Todas las Religiones Son Buenas.

XVII. ¿Qué Otra Cosa es Jesucristo si no un Gran Filosofo?

XVIII-XX.
XVIII. Mucho Mas Cómodo es Ser Protestante que Católico.

XIX. Un Hombre Honrado no Debe Cambiar de Religión.
XX. Los Protestantes Tienen el Mismo Evangelio que los Católicos.

XXI-XXVI.
XXI. La Época de la Iglesia Católica ya Paso.

XXII. Yo Quiero el Evangelio en Toda Su Pureza.
XXIII. Yo Tengo Mi Religión, Cada Quien es Libre de Practicar la Suya.
XXIV. Los Sacerdotes son Hombres Como Todos los Demás.
XXV. Fuera de la Iglesia Nos Hay Salvación.
XXVI. ¿Y la Matanza en el Día de San Bartolomé?

XXVII. No Hay Infierno, Nadie Ha Vuelto Jamás de El.

XXVIII-XXXIII.
XXVIII. Dios es Muy Bueno y no Me Condenara.

XXIX. Lo que Entra en el Cuerpo No Mancha el Alma.
XXX. Dios No Necesita de Mis Oraciones.
XXXI. Oro y Nada Consigo. Pierdo Mis Tiempo.
XXXII. ¿Qué Hecho Yo a Dios para que Me Envíe Tanto Mal?
XXXIII. ¿Para que Rezar a la Santísima Virgen y a los Santos?

XXXIV-XXXVI.
XXXIV. ¿Por qué No Hay Milagros?

XXXV. ¿Por qué se Habla en Latín?
XXXVI. ¿Por qué se les Paga a los Sacerdotes sus Servicios?

XXXVII-XLI.
XXXVII. Los Sacerdotes Son los Inventores de la Confesión.

XXXVIII. ¿Para que Sirve la Confesión?
XXXIX. No Tengo Necesidad de Confesarme.
XL. Conozco a Muchos Devotos que a Pesar que se Confiesan No Son Mejores que los Demás Hombres.
XLI. ¿Cómo Puede Estar el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo Realmente Presente en la Eucaristía?

XLII-XLVI.
XLII. Para que He de Ir a Misa: Muy Bien Adoro a Dios en Mi Casa.

XLIII. No Tengo Tiempo.
XLIV. ¡No Puedo! ¡Cuesta Mucho Trabajo!
XLV. ¡Se Burlarían de Mi!
XLVI. Es Menester No ser Beato.

XLVII-XLIX.
XLVII. La Vida Cristiana es Muy Fastidiosa y Muy Triste.

XLVIII. Que Pase la Juventud.
XLIX. Mas Tarde Observare la Religión, Cuando no Tenga Tantos Quehaceres.

Conclusión - Dictamen del Sr. Presbo. D. Joaquín Cueto - Índice.


Cristiano Práctico y Propagador de la Moral Católica. Salvación para el Individuo y Para la Sociedad.

México: Imprenta de I. Escalante y Cia, 1870.

Tomo I.

Preliminares.

Parte Primera. Lo que Todo Cristiano Debe Saber y Creer.
Capítulo I-V.
I. Dios.

II. Jesucristo.
III. El Hombre.
IV. La Revelación.
V. La Iglesia.
Capítulo VI-VIII.
VI. La Injustificación.

VII. La Remuneración.
VIII. La Religión.

Parte Segunda. Lo Que Todo Cristiano Práctico Debe Hacer, Aprovechar y Recibir.
Capítulo I-IV.
I. Propio Precepto.

II. Segundo Precepto.
III. Tercer Precepto.
IV. Templos, Personas y Cosas Sagradas.
Capítulo V-IX.
V. Cuarto Precepto.

VI. Casados, Amos y Criados.
VII. Ciudadanos, Feligreses, Maestros y Discípulos.
VIII. Ancianos y Profesores.
IX. Artesanos, Jornaleros, Soldados.
Capítulo X-XIV.
X. Quinto Mandamiento. No Mataras.

XI. Pecados de Obra Contra el Quinto Precepto.
XII. Obras de Misericordia.
XIII. Sexto y Nono Mandamientos.
XIV. Sétimo y Décimo Mandamiento.
Capítulo XV-XIX.
XV. Usura, Casa de Empeño, Mercadel.

XVI. Restitución.
XVII. Octavo Mandamiento.
XVIII. Primer Precepto de la Iglesia.
XIX. De los Motivos que Excusan la Obligación de Oír Misa.
Capítulo XX-XXIII.
XX. Segundo y Tercero Precepto de la Iglesia.

XXI. Cuarto Precepto.
XXII. Dispensas del Ayuno.
XXIII. Quinto Precepto de la Iglesia. Sacramentos.
Capítulo XXIV-XXVIII.
XXIV. Bautismo.

XXV. Confirmación.
XXVI. Penitencia Preparación y Exámenes.
XXVII. Dolor y Propósito.
XXVIII. Confesión de Boca.
Capítulo XXIX-XXII.
XXIX. Satisfacción y Penitencia.

XXX. Cuarto Sacramento; Comunión.
XXXI. Confesión y Comunión Frecuentes.
XXXII. Quinto Sacramento: Extremaunción.
Capítulo XXIII-XXXIV.
XXXIII. Sexto Sacramento: Orden Sacerdotal.

XXXIV. Sétimo Sacramento: Matrimonio.

Parte Tercera. De lo que Todo Cristiano Práctico Debe Precaverse y Privarse.
Capítulo I-IX.
I. Las Pasiones.

II. La Pasión Dominante.
III. El Odio y la Envidia.
IV. La Ira y la Murmuración.
V. La Pereza y el Ocio.
VI. Máximas del Mundo.
VII. Los Respetos Humanos.
VIII. Amistades y Compañías.
IX. Lecturas.
Capítulo X-XII.
X. Diversiones Peligrosas.

XI. Casas de Juego.
XII. Tabernas y Casas Públicas.

Índice de las Materias Contenidas en el Tomo Primero.


El Propagador de la Moral Católica, Continuación del Cristiano Practico. Salvación Para el Individuo y la Sociedad.

México: Imprenta de I. Escalante y Cia, 1870.

Tomo II.

Preliminares.

Parte Primera. Carácter Institución, Reglas, Importancia, Frutos, Necesidad de Esta Piadosa Obra.
Capítulo I-V.
I. Asociación, sus Reglas y su Carácter.

II. Importancia de la Propagación.
III. Necesidad de la Propagación.
IV. Utilidad y Efectos.
V. Facilidad de la Propagación.
Capítulo VI-XI.
VI. El Merito de la Propagación.

VII. Quines Deben y Pueden ser Propagadores.
VIII. Los Gobernantes Cristianos.
IX. Padres de Familia.
X. Directores y maestros de Jóvenes.
XI. Los Amos y Ricos.
Capítulo XII-XV.
XII. Amor a Dios y Celo de las Almas.

III. Instrucción. Recta Intención.
IV. Prudencia.
V. Acción y Ejemplo.
Capítulo XVI-XVIII.
VI. Actividad y Empeño.

VII. Fortaleza Cristiana.
VIII. Consejo con el Centro.

Parte Segunda. Elementos y Medios de la Propagación de la Moral Católica.
Capítulo I-IV.
I. Enseñanza de la Doctrina Cristiana.

II. La Suavidad de la Ley de Dios.
III. Los Bueno Libros y Lecturas.
IV. Un Buen Sistema Moral.
Capítulo V-IX.
V. La Oración.

VI. Los Ejercicios de San Ignacio.
VII. Las Santas Escuelas.
VIII. Las Conferencias.
IX. La Devoción a Maria Santísima.
Capítulo X-XII.
X. La Amistad.

XI. Consejos y Exhortaciones.
XII. Diversiones y Placeres Inocentes.

Parte Tercera. De las Clases de Personas Entre Quienes se Puede y Debe Propagar la Moral Católica.
Capítulo I-IV.
I. Los Niños.

II. Los Jóvenes.
III. Los Ignorantes.
IV. Los Pobres.
Capítulo V-VIII.
V. Las Gentes del Campo.

VI. Los Artesanos.
VII. Las Gentes Ocupadas.
VIII. Los Tímidos.
Capítulo IX-XIII.
IX. Los Enfermos.

X. Los Presos.
XI. Los Engañados.
XII. Los Viciados.
XIII. Los Ricos y Poderosos.
Capítulo IX-XV.
XIV. Los Sabios.

XV. Los Incrédulos e Impíos.
A las Señoras.

Método de Vida Para una Señora.
Parte 1.

Parte 2.

Índice de las Materias Contenidas en el Tomo Segundo.