II. Se prueba la divinidad del verbo por la autoridad de los padres y de los concilios.
III. Respuesta a las objeciones.
Disertación tercera. Refutación de la herejía de Macedonio, que negaba la divinidad del Espíritu Santo.
S I. Se prueba la divinidad del Espíritu Santo por las santas Escrituras, por la tradición de los Padres, y por los concilios generales. (Error en paginación).