Preliminares.

Las tardes de la granja.

Tarde Primera. El trajano.

Tarde II. La beneficencia.

Tarde III. El amor propio.

Tarde IV. La amistad.

Tarde V. La piedra filial.

Tarde VI. La ingratitud.

Tarde VII. El desinterés.

Tarde VIII. El olvido de los agravios.

Tarde IX. Los desafíos.

Tarde X. El agradecimiento.

Tarde XI. La presunción.

Tarde XII. La liviandad.

Tarde XIII. Amor desinteresado.

Tarde XIV. La codicia.

Tarde XV. La probidad.

Tarde XVI. La envidia.

Tarde XVII. La reconciliación.

Tarde XVIII. Los intrigantes.

Tarde XIX. Los litigios.

Tarde XX. La corrección.

Tarde XXI. La desobediencia.

Tarde XXII. La indulgencia.

Tarde XXIII. La docilidad.

Tarde XXIV. El orgullo.

Tarde XXV. El arrepentimiento.

Tarde XXVI. El coquetismo.

Tarde XXVII. La economía.

Tarde XXVIII. El desprendimiento.

Tarde XXIX. La delicadeza.

Tarde XXX. El talento.

Tarde XXXI. La justicia.

Tarde XXXII. La insubordinación.

Tarde XXXIII. La dureza.

Tarde XXXIV. La severidad.

Tarde XXXV. La simpatía.

Tarde XXXVI. La hipocresía.

Tarde XXXVII. El fanatismo.

Tarde XXXVIII. El rencor.

Tarde XXXIX. La traición.

Tarde XL. Los espadachines.

Tarde XLI. El rigor.

Tarde XLII. El ejemplo.

Tarde XLIII. El buen eclesiástico.

Tarde XLIV. La avaricia.

Tarde XLV. La felicidad mundana.

Tarde XLVI. Nada hay oculto.

Tarde XLVII. Los placeres inocentes.

Tarde XLVIII. Las pasiones.

Tarde XLIX. Las confianzas.

Tarde L. Los celos.

Tarde LI. La imprevisión.

Tarde LII. La paciencia.

Tarde LIII. El falso honor.

Tarde LIV. El protector.