Cuestión Segunda. Si Pudo y Aun Debió el Papa, Cuando lo Creyó Necesario o Conveniente al Bien de la Iglesia, Resumir o Reservar en Si Solo Este Derecho de Confirmar a los Obispos enToda la Cristiandad.
Cuestión Tercera. Por los Concordatos de la Santa Sede con Varios Reyes, Príncipes y Gobiernos, Cristianos Concediéndoles la Elección o Presentación a los Obispos.