La Ciudad de Dios / del gran padre y doctor de la Iglesia San Agustín, Obispo de Hipona ; traducida del Latín al castellano por el doctor d. Joseph Cayetano Diaz de Beyral y Bermúdez.
XIII. Como dios siendo invisible se dexo ver.
XIV. Como debe adorarse un solo dios.
XV. Del ministerio con que los santos angeles.
XVI. Si en la materia del poder alcanzar.
XVII. De la arca del testamento y de los milagros.
XVIII. Contra los que niegan que debe darse credito.
XIX. La rason por la que la verdadera religión.
XX. Del sumo y verdadero sacrificio que hizo de si.
XXI. De la potestad que dios dio a los demonios.
XXII. De donde dimana la potestad que exercen.
XXIII. De los principios donde enseñan los platonicos.
VII. De la calidad de los primeros dias.
VIII. Como ha de entenderse que descanso dios.
IX. Que es lo que debemos sentir de la creación.
X. De la simple e inmutable trinidad del padre.
XI. Si hemos de creer que los espiritus que no perseveracion.
XII. De la comparación de la bienaventuranza de los justos.
XIII. Si de tal manera crio dios a todos los angeles.
XIV. Con que frase o modo de hablar dice la escritura.
XV. Como ha de entenderse la autoridad de la escritura.
XVI. De los grados y diferencias de las criaturas.
XVII. Que el vicio de la malicia no es alguna naturaleza.
XVIII. De la hermosura del universo.
XIX. Que debe sentirse al parecer de lo que dice la sagrada escritura.
XX. De lo que dice después de hecha la distinción entre la luz.
XXI. De la eterna e inmutable ciencia y voluntad de dios.
XXII. De aquellos a quienes no satisfacen algunas cosas que.
XXIII. Del herror en que culpan la doctrina de origenes.
XXV. Como toda la filosofia esta dividida en tres partes.
XXVI. De la imagen de la santisima trinidad.
XXVII. De la esencia de la ciencia y del amor de ambos.
XXVIII. Si debemos amar tambien al mismo amor.
XXX. De la perfeccion del numero senario.
XXXI. Del dia septimo en que se nos encomienda la plenitud.
XXXII. Sobre la opinión de los que sienten que la creación.
XXXIII. De las dos compañias diferentes y desiguales de los angeles.
XXXIV. Sobre lo que algunos opinan que debaxo del nombre de.