La vida religiosa y flores del claustro / [por] Ambrosio de Valencia.

México: Herrero Hermanos, Editora, 1899.


Tabla de Contenido


Preliminares.

La vida religiosa ó cartas á Sor Margarita.
Cartas I-III.
I. Introducción.

II. Males de que nos libro Dios, sacándolos del mundo.
III. Mercedes que nos hizo Dios trayéndonos al claustro.
Cartas IV -V.
IV. Grandeza y dignidad de nuestra vocación; gratitud que debemos á Dios por ella.

V. Fines que Dios se propuso, al hacernos religiosos.
Cartas VI-VII.
VI. Quejas de Jesús á la religiosa ingrata.

VII. Camino por donde se llega á la ingratitud con Dios.
Cartas VIII-IX.
VIII. El alma religiosa es el "huerto cerrado" de que habla la escritura.

IX. El alma religiosa, viña del señor.
Cartas X-XI.
X. Rasgos de semejanza entre los Reyes Magos y el alma religiosa.

XI. El estado religioso es estado de perfección.
Cartas XII-XIII.
XII. El nombre del religioso y la virtud de la religión.

XIII. El sacrificio de la cruz y el de los votos.
Cartas XIV-XV.
XIV. La profesión religiosa y el martirio.

XV. Los votos religiosos son un segundo bautismo.
Cartas XVI-XVII.
XVI. Errores acerca de la perfección religiosa.

XVII. Naturaleza y esencia de la perfección religiosa.
Cartas XVIII-XIX.
XVIII. Relaciones entre la religión, la santidad y la perfección…

XIX. Los votos medios óptimos de perfección.
Cartas XX-XXII.
XX. Naturaleza y propiedades de los votos religiosos.

XXI. Excelencia de los votos religiosos y sus varias especies.
Cartas XXII-XXIII.
XXII. Excelencias de la pobreza evangélica.

XXIII. La virtud de la pobreza.
Cartas XXIV-XXV.
XXIV. Extensión y deberes de la pobreza.

XXV. El voto de pobreza y cómo obliga.
Cartas XXVI-XXVII.
XXVI. El martirio de la santa pobreza.

XXVII. El voto de castidad: la virginidad y sus grandezas.
Cartas XVIII-XIX.
XVIII. Deberes que nos impone el voto de castidad.

XXIX. Rigorismo exagerado en materia de castidad.
Cartas XXX-XXXI.
XXX. Engaño de los que por temor a las tentaciones dejan la oración.

XXXI. Peligros y ventajas de la virginidad.
Cartas XXXII-XXXIII.
XXXII. De la clausura y encerramiento de las monjas.

XXXIII. La soledad compañera de la clausura.
Cartas XXXIV-XXXV.
XXXIV. Alabanzas y proyectos de la soledad.

XXXV. El voto de obediencia: triple lazo con que ata al religioso.
Cartas XXXVI-XXXVII.
XXXVI. La obediencia perfecta.

XXXVII. Faltas contra la obediencia.
Cartas XXXVIII-XXXIX.
XXXVIII. Más defectos contre la obediencia.

XXXXIX. Remedios contra el mal de la desobediencia.
Cartas XL-XLI.
XL. La observancia regular.

XLI. El alma religiosa, paloma de Jesús.
Cartas XLII-XLIII.
XLII. Las tempestades del alma.

XLIII. Valor y merito del padecer por Dios.
Cartas XLIV-XLV.
XLIV. Crédidi ó el salmo de las religiosas.

XLV. Los confesores de monjas.
Cartas XLVI-XLVII.
XLVI. Jurisdicción de la prelada y del confesor en las comuniones y mortificaciones.

XLVII. Elecciones y prelacías.
Cartas XLVIII. La perfecta prelada.
Parte 1.

Parte 2.
Cartas XLIX. Recapitulación, consejo y despedida.

Flores del claustro y arrullos de palomas.

I-VI.
I. Recuerdos y esperanzas.

II. Páginas de mi niñez.
III. Despedida de mi infancia.
IV. Mi vocación y mis luchas.
V. Mi entrada y toma de habito.
VI. Mi aprendizaje.
VII-XI.
VII. Mi profesión y vida intima.

VIII. De cómo caí en la tibieza.
IX. De cómo me levante.
X. Del nido de mis amores.
XI. El cielo en la tierra.
XII-XV.
XII. Mi celda.

XIII. Mientras maitines.
XIV. Mi día de retiro.
XV. Mi oficina predilecta.
XVI-XIX.
XVI. Mi escuela de perfección.

XVII. Arrullos de paloma.
XVIII. Junto á mi nido.
XIX. Padre, perdónalos!...
XX-XXII.
XX. La cuenta del día.

XXI. Esperanzas tristes.
XXII. Estando el ausente.
XXIII-XVII.
XXIII. Después de la ausencia.

XXIV. En brazos de mi pastor.
XXV. Mirando al cielo.
XXVI. Esperanzas consoladoras.
XXVII. Conclusión.