Obras del P. Mtro. Fr. Luis de León, reconocidas y cotejadas con varios manuscritos por Antolín Merino.

Tomo IV


Tabla de Contenido


Preliminares.

Argumento del cantar de cantares.

Prólogo.

Cantar de cantares.

Capítulo I. El alma recién convertida y herida del amor de Dios…
Parte 1.
Parte 2.

Capítulo II. Contenta la esposa con la presencia de su amado…
Parte 1.
Parte 2.

Capítulo III. Prueba Dios a la esposa en este estado dejándola padecer…

Capítulo IV. La humildad y gratitud de la esposa hace que el esposo derrame más copiosamente sus bienes.
Parte 1.
Parte 2.

Capítulo V. Reconoce la esposa que toda su dicha la viene del esposo a el la refiere y da la gloria.
Parte 1.
Parte 2.

Capítulo VI. El cuidado ajeno no distrae a la esposa en este estado de perfección; antes la recoge mas en si misma y en todas partes haya a su esposo que ya es todo suyo como ella toda de el.

Capítulo VII. La gracia de Dios cuando ha llegado a tomar entera posesión de un alma se descubre aun en el interior por todas las acciones y movimientos.
Parte 1.
Parte 2.

Capítulo VIII. Crece el alma santa de sus deseos no pensando mas que gozar de su Dios a solas y vivir con el abrazada eternamente.
Parte 1.
Parte 2.

El cantar de cantares en octava rima.
Capítulo I - IV.
Capítulo V - VIII.

Respuesta de Fr. Luis De León estando preso en la cárcel.

Del Maestro Fr. Luis De León, traducción y explicación del salmo 41.
Parte 1.
Parte 2.

Cartas del Maestro. Fr. Luis De León.

A las madres Priora Ana De Jesús y religiosas Carmelitas Descalzas del Monasterio de Madrid.

Apología del P.M. Fr. Luis de León.

Aprobación de la vida de Santa Teresa de Jesús por el P.M. Fr. Domingo Bañes.

Sermón sobre el Evangelio.
Parte 1.
Parte 2.

Fragmento de un sermón de Kalenda.

Declaración del salmo 50, por el Doctor Benedicto Arias Montano.
Parte 1.
Parte 2.

Poesías del M. Fr. Luis De León.

Prologo.

Noticia de los códigos que se han tenido presentes.

Parte Primera.

A Don Pedro Portocarrero, Fr. Luis De León.

Oda I. Que descansada vida. - Oda VI. Inspira nuevo canto.
Oda I. Que descansada vida.
Oda II. Virtud hija del cielo.
Oda III. La cana y alta cumbre.
Oda IV. No siempre es poderosa.
Oda V. El aire se serena.
Oda VI. Inspira nuevo canto.

Oda VII. En vano el mar fatiga. - Oda XII. Cuando contemplo el cielo.
Oda VII. En vano el mar fatiga
Oda VIII. Cuando será que pueda.
Oda IX. Que vale cuanto ve.
Oda X. Recoge ya en el seno.
Oda XI. Folgaba el rey Rodrigo.
Oda XII. Cuando contemplo el cielo.

Oda XIII. No te engañe el dorado. - Oda XVII.
Oda XIII. No te engañes el dorado.
Oda XIV. Aunque en ricos montes.
Oda XV. OH ya seguro puerto.
Oda XVI. Alma región luciente.
Oda XVII. Y dejes pastor santo.

Oda XVIII. Las selvas conmoviera. - Oda XXI. Virgen que el sol más pura.
Oda XVIII. Las selvas conmoviera.
Oda XIX. Que santo o que gloriosa.
Oda XX. Elisa, ya el preciado.
Oda XXI. Virgen que el sol más pura.

Oda XXII. Huid contentos de mi triste pecho. - Oda XXXII. 5. Después que no descubren su lucero.
Oda XXII. Huid contentos de mi triste pecho.
Oda XXIII. Aquí la envidia y la mentira.
Oda XXIV. Vuestras tiranas exención.
Oda XXV. Mi trabajoso día.
Oda XXVI. No siempre descendido.
Oda XXVII. Al canto y lira mía.
Oda XXVIII. 1. Amor casi de un vuelo me ha encumbrado.
Oda XXIX. 2. Alargo enfermo el paso y vuelvo cuanto.
Oda XXX. 3. Ágora con la aurora se levanta.
Oda XXXI. 4. OH cortesía, OH dulce acogimiento.
Oda XXXII. 5. Después que no descubren su lucero.

Apéndice Primero.
Parte 1.
Parte 2.

Apéndice Segundo.
Parte 1.
Parte 2.

Parte Segunda.

Églogas de Virgilio.

Égloga I. Tú, Titiro, a la sombra descansado. - Égloga III. Dime, es de Melibeo este ganado?
Égloga I. Tú, Titiro, a la sombra descansado.
Égloga II. En fuego Coridón pastor ardía.
Égloga III. Dime, es de Melibeo este ganado?

Égloga IV. Un poco más alcemos nuestro canto. - Égloga VII. Debajo un roble que movido al viento.
Égloga IV. Un poco más alcemos nuestro canto.
Égloga V. Pues no hallamos juntos, Mopso, ágora.
Égloga VI. Primero con el verso siciliano.
Égloga VII. Debajo un roble movido al viento.

Égloga VII. Debajo un roble movido al viento. - Égloga IX. ¿A dó, Meri, los pies te llevan hora?
Égloga VII. Debajo un roble movido al viento.
Égloga VIII. El dulce y docto contender cantando.
Égloga IX. ¿A dó, Meri, los pies te llevan hora?

X. Este favor de ti que es el postrero.

De Virgilio. Libro Primero.
Parte 1.
Parte 2.

De las Geórgicas de Virgilio. Libro Segundo.

Odas de Horacio.
Del Libro Primero.
Del Libro Segundo.
Del Libro Tercero.
Del Libro Cuarto.
Del Libro Quinto.

De Pinaro.

De Tibulio. Libro Segundo. - Del Bembo.
De Tibulio. Libro Segundo.
De Juan de la Casa.
Del Bembo.

Apéndice de la Segunda Parte.

De Horacio. Libro I.

Oda VIII. Libro II.

Oda IX. Libro III.

Parte Tercera.

Traducciones sagradas.

Salmo I - XII.
Salmo I. Es bien aventurado
Salmo II. Por que braman las gentes.
Salmo IV. Cuando con gran dolencia.
Salmo VI. En lagrimas deshechos.
Salmo XI. OH sálvame, Señor que no hay ya bueno.
Salmo XII. Dios mió, hasta cuando.

Salmo XVII - XVIII.
Salmo XVII. Con todas las entrañas de mi pecho.
Salmo XVII. A ti amare de hoy más toda mi vida.
Salmo XVIII. Los cielos dan pregones de tu gloria.

Salmo XVIII. La vista el gran concierto, la belleza - Salmo XXI. Eternamente fortaleza.

Salmo XXIV - XIL.
Salmo XXIV. Aunque con más pesada.
Salmo XXVI. Dios es mi luz y vida.
Salmo XXXVIII. Dije: sobre mi boca.
Salmo XLI. Como la sirve brava.
Salmo XLIV. Un rico y soberano pensamiento.
Salmo XLIV. El pecho fatigado.

Salmo L - LXXI.
Salmo L. Dulcísimo Dios mió.
Salmo LXVIII. Hazme salvo, Dios mío.
Salmo LXXI. Señor da al Rey tu vara.

Salmo LXXIII - CII.
Salmo LXXIII. Que causas son, Señor, tan poderosas.
Salmo LXXXVII. Señor de mi salud, mi solo muro.
Salmo CII. Alaba a Dios continuó, OH alma mía.
Salmo CII. Alaba, OH alma Dios y todo cuanto.

Salmo CIII - CXXIX.
Salmo CIII. Alaba, OH alma a Dios: señor tu alteza.
Salmo CVI. Cantemos juntamente.
Salmo CIX. Asiéntate a mi Rey, mi Dios le dice.
Salmo CXIII. En la feliz salida.
Salmo CIIIIV. Como ni trastornado.
Salmo CXXIX. De lo hondo de mi pecho.

Salmo CXXXVI - CXLVII.
Salmo CXXXVI. Cuando presos pasamos.
Salmo CXXXVI. Estando en las riveras.
Salmo CXLV. Mientras qué gobernaré.
Salmo CXLVII. Jerusalén gloriosa.

De los proverbios de Salomón. Capítulo Último.

Apéndice a la Tercera Parte.

Capítulo VI. Soltando de su lengua las prisiones.

Capítulo VII. La vida humana es peligrosa guerra.

Lecciones de oficio de difuntos.

Cántico de Habacuc. Hirió, Señor, mi oído.

Himno Punge, lengua. pública, lengua y canta.

Índice.


Regresar a Indice de Tomo