Oda I. Que descansada vida.
Oda II. Virtud hija del cielo.
Oda III. La cana y alta cumbre.
Oda IV. No siempre es poderosa.
Oda V. El aire se serena.
Oda VI. Inspira nuevo canto.
Oda VII. En vano el mar fatiga
Oda VIII. Cuando será que pueda.
Oda IX. Que vale cuanto ve.
Oda X. Recoge ya en el seno.
Oda XI. Folgaba el rey Rodrigo.
Oda XII. Cuando contemplo el cielo.
Oda XIII. No te engañes el dorado.
Oda XIV. Aunque en ricos montes.
Oda XV. OH ya seguro puerto.
Oda XVI. Alma región luciente.
Oda XVII. Y dejes pastor santo.
Oda XXII. Huid contentos de mi triste pecho.
Oda XXIII. Aquí la envidia y la mentira.
Oda XXIV. Vuestras tiranas exención.
Oda XXV. Mi trabajoso día.
Oda XXVI. No siempre descendido.
Oda XXVII. Al canto y lira mía.
Oda XXVIII. 1. Amor casi de un vuelo me ha encumbrado.
Oda XXIX. 2. Alargo enfermo el paso y vuelvo cuanto.
Oda XXX. 3. Ágora con la aurora se levanta.
Oda XXXI. 4. OH cortesía, OH dulce acogimiento.
Oda XXXII. 5. Después que no descubren su lucero.
Égloga IV. Un poco más alcemos nuestro canto.
Égloga V. Pues no hallamos juntos, Mopso, ágora.
Égloga VI. Primero con el verso siciliano.
Égloga VII. Debajo un roble movido al viento.
Salmo I. Es bien aventurado
Salmo II. Por que braman las gentes.
Salmo IV. Cuando con gran dolencia.
Salmo VI. En lagrimas deshechos.
Salmo XI. OH sálvame, Señor que no hay ya bueno.
Salmo XII. Dios mió, hasta cuando.
Salmo XXIV. Aunque con más pesada.
Salmo XXVI. Dios es mi luz y vida.
Salmo XXXVIII. Dije: sobre mi boca.
Salmo XLI. Como la sirve brava.
Salmo XLIV. Un rico y soberano pensamiento.
Salmo XLIV. El pecho fatigado.
Salmo LXXIII. Que causas son, Señor, tan poderosas.
Salmo LXXXVII. Señor de mi salud, mi solo muro.
Salmo CII. Alaba a Dios continuó, OH alma mía.
Salmo CII. Alaba, OH alma Dios y todo cuanto.
Salmo CIII. Alaba, OH alma a Dios: señor tu alteza.
Salmo CVI. Cantemos juntamente.
Salmo CIX. Asiéntate a mi Rey, mi Dios le dice.
Salmo CXIII. En la feliz salida.
Salmo CIIIIV. Como ni trastornado.
Salmo CXXIX. De lo hondo de mi pecho.