Arenitas de oro : colección de consejos para la santificación y bienandanza de la vida formada urante los años 1886 a 1891 / tr. por Antonio J. Paredes.

Méjico : Librería Religiosa Guillermo Herrero y Cía., 1893.


Tabla de Contenido


Preliminares

Al arroyo de las arenitas de oro.

Arenitas de oro.

I-VIII
I. Gracioso medio de curación

II. En el camino de la vida
III. Ciencia de alejar de si el mal humor
IV. Paris biene vale una misa
V. Incansable e imperturbable
VI. Y no contais para nada con el buen dios
VII. Cuatro palabritas
VIII. Palabra aterradora

IX-XV
IX. El puente

X. A propósito de encajes
XI. Las lecciones del anciano
XII. El ángel y el alma
XIII. Un modelo al alcance de todo
XIV. Estoy en el buen camino
XV. Estoy perdiendo el tiempo

XVI-XXI
XVI. Bajo la mano de dios

XVII. Pequeñas industrias para volver la paz…
XVIII. Dos costumbres
XIX. La voz que me aconseja
XX. Sencilla reflexión sobre la limosna
XXI. A los pies de la santísima virgen

XXII-XXVI
XXII. Grito de alarma

XXIII. Lo que caracteriza a los santos
XXIV. Fotografía de una mujer mundana
XXV. Receta para obtener la verdadera belleza
XXVI. Tres miniaturas

XXVII-XXXV
XXVII. En la vida de familia

XXVIII. Los derechos de la mujer
XXIX Medios sencillos de hacer dulce la vida
XXX. Mi velo de la primera comunión
XXXI. Llora por el muerto porque esta descansando
XXXII. Casi no hay
XXXIII. La religiosidad
XXXIV. Con ocasión del jubileo de su santidad León XIII
XXXV. Una visita en el primer día del año

XXXVI-XL
XXXVI. Una limosna para Jesucristo

XXXVII. Se el hombre de dios
XXXVIII. A mis hermanos los pobres de Jesucristo
XXXIX. Pobres niños
XL. Quien tiene la culpa

XLI-XLVI
XLI. Una oración pequeñita

XLII. Los risueños
XLIII. Mucho cuidado con la primera mancha
XLIV. Una oración
XLV. Lo que puede un alma piadosa
XLVI. Una trampa encantadora

XLVII-XLIX
XLVII. Jesús me espera

XLVIII. Mis veladas
XLIX. La habitación de in enfermo

Arenitas de oro

Arenitas de oro colección de consejos para santificación y bienandanza de la vida

I-VII

I. Esta solo
II. El aguinaldo del buen niño Jesús

III. Anda y pídele a dios
IV. Un santuario desconocido
V. Lección dura pero útil
VI. El que al pie de su lecho reza
VII. Una palabra sobre la santísima virgen

VIII-XI
VIII. Una vocación perdida

IX. No se rezaba en aquella casa
X. No somos bastante buenos
XI. Muerte a los diez años

XII-XVI
XII. Queremos a dios

XIII. De donde viene la paz
XIV. Lecciones recogidas en los campos
XV. Las almas que aman en dios
XVI. A la casa de dios

XVII-XXI
XVII. Lección de filosofía

XVIII. Que es lo que he perdido
XIX. Una felicidad poco conocida y sobre todo poco deseada
XX. Un pecado menos
XXI. Lo que da miedo a los santos

XXII-XXVIII
XXII. Un cristiano que se creía caritativo

XXIII. Rezad vuestro rosario
XXIV. Una antigua devoción que debe renovarse
XXV. El ultimo recurso para conducir un alma a dios
XXVI. La sembradora de lirios
XXVII. Dejad que obre dios Dios no obra mal
XXVIII. La caída de las hojas

XXIX-XXXIV
XXIX. Receta infalible contra una terrible enfermedad

XXX. El premio de catecismo
XXXI. A propósito de dotes
XXXII. Almas que caminan con dulzura y seguridad hacia el cielo
XXXIII. El genio de un sombrero color de rosa
XXXIV. Una visión infernal

XXXV-XXXIX
XXXV. Acude a dios

XXXVI. Historias contadas por el viento
XXXVII. El adiós de una madre cristiana
XXXVIII. Grito de un corazón amante
XXXIX. Que es lo que dios quiere hoy hacer de mí

XL-XLIV
XL. Lo que asegura siempre en todo y contra todo

XLI. Coronas deshojadas
XLII. El vía crucis
XLIII. El vía crusis
XLIV. Historia de unos pantalones

XLV-XLVI
XLV. En voz baja

XLVI. Jesús en almoneda

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