La felicidad, o, bienaventuranza natural y sobrenatural de el hombre : dividese en ocho tratados / Felix de Alamin.

Madrid : Manuel Román, 1723.


Tabla de Contenido


Preliminares.
Capitulo I-II
Introduccion y Capitulo I. en que se propone en comun que los mundanos en las cosas terrenas buscan una vida feliz, y bienaventuranza, y otra falsa.

Capitulo II. Como los sabios gentiles con su doctrina y exemplo probaron que la felicidad y bienaventuranza natural no se hallase en los objetos viciosos.
Capitulo III. Como los sabios gentiles con su doctrina y exemplo probaron que la bienaventuranza, y la felicidad natural de esta vida no se halla en las delicias.

Capitulo IV-V
Capitulo IV. Como los sabios gentiles con palabras, y obras enseñaron el desprecio de las honras, alabanzas, y estimaciones.

Capitulo V. Prosigue como lo sabios gentiles enseñaron el desprecio de las honras.
Capitulo VI-VII
Capitulo VI. Como muchos sabios gentiles enseñaron que la felicidad natural no se encuentra en las conveniencias del cuerpo.

Capitulo VII. Prosigue como los sabios enseñaron que la felicidad natural no esta en la salud.
Capitulo VIII-IX
Capitulo VIII. Que muchos sabios gentiles enseñaron que la felicidad y bienaventuranza no se halla en la riqueza y abundancia de los bienes.

Capitulo IX. Prosigue que muchos sabios gentiles enseñaron que la felicidad de esta vida no esta en abundancia de bienes; y confunde a los Christianos.
Capitulo X. Como los sabios gentiles enseñaron que la bienaventuranza natural de esta vida no consiste en el gran resplandor de alhajas.

Capitulo XI-XII
Capitulo XI. Prosiguen los motivos del capitulo prescedente.

Capitulo XII. Proponense las excusas de los que usan superfluidades en las galas, vestidos, alhajas y otras cosas sumpruosas.
Capitulo XIII-XIV
Capitulo XIII. Prosiguense las excusas de los que usan superfluidades en las galas.

Capitulo XIV. Proponense seis motivos que excitan al uso moderado en los vestidos y alhajas de que uno se debe valer.
Capitulo XV. Como los sabios gentiles no pusieron toda la felicidad en las ciencias, sino que usaban de ellas como medio para conseguir la virtud.

Tratado Segundo. Proponese la Felicidad natural verdadera del Hombre.
Capitulo I-II
Capitulo I. Como los Sabios gentiles enseñaron, que la bienaventuranza natural se hallaba en la virtud.

Capítulo II. Cuales fueron los motivos de los sabios gentiles para solicitar la bienaventuranza natural en el exercicio perfecto de las virtudes.
Capitulo III-IV
Capitulo III. Proponense otro motivos de que se valian los sabios gentiles para exercitar la virtud.

Capitulo IV. De que exercicios usaron los Gentiles para conseguir las virtudes.

Tratado Tercero. De la felicidad que Dios concede a los Santos de este mundo.
Capitulo I-II
Capitulo I. Qual sea la felicidad, o Bienaventuranza, aunque imperfecta, respecto de la futura que Dios en este mundo concede a los Santos.

Capitulo II. Proponense de las ochos bienaventuranzas que Dios concede en esta vida a los Santos.
Capitulo III. Pruebas a Priori la grandeza de la felicidad.

Tratado Cuarto. La Cuarta Bienaventuranza perfectísima de la Gloria.
Capitulo I. Reprehendedse el descuido de no huir la eternidad del Infierno, y de no solicitar la eternidad del Cielo.

Capitulo II-III
Capitulo II. De las grandezas utilidades que nacen de la consideración de la eternidad.

Capitulo III. Proponense en comun los bienes eternos del Cielo, y se anima a procurarlos.
Capitulo IV-V
Capitulo IV. Cotejase cuan grande bien es la vida eterna del Cielo.

Capitulo V. Cuan gran bien sea la vida eterna del Cielo, sin trabajar, ni penalidades.
Capitulo VI. De la grandeza de los gozos del bienaventurado.

Capitulo VII. De los eternos gozos de los bienaventurados, por la compañía de los Santos.
Capitulo VIII. Prosíganse los grandes gozos de los justos por las terrenas glorias del Cielo.
Capitulo IX. De cuan grande, y excesiva sea la dadiva de un reino Celestial.
Capitulo X-XI
Capitulo X. Como Dios honra más a sus siervos en el Cielo.

Capitulo XI. Declarase algo de los gozos eternos de las tres potencias del bienaventurado.
Capitulo XII-XIII
Capitulo XII. De los grandeza de los eternos gozos del bienaventurado por ver a Dios.

Capitulo XIII. De los gozos eternos del bienaventurado por los dotes del cuerpo.
Capitulo XIV-XV
Capitulo XIV. Por la admirable gloria de los cinco sentidos del cuerpo.

Capitulo XV. De los gozos eternos del bienaventurado por los oídos, gusto, olfato y tacto.
Capitulo XVI-XVII
Capitulo XVI. Proponese como son nada todos los trabajos de la virtud.

Capitulo XVII. Proponese la afluencia, y suavidad de todos los bienes eternos.
Capitulo XVIII. Exhortación del la bienaventuranza perfecta.

Tratado Quinto. De la Muerte.
Capitulo I-II
Capitulo I. Proponense algunos de los gentiles acerca de la gran virilidad de la consideración de la Muerte.

Capitulo II. Proponese a San Pablo, que enseña que ciertamente vendrá la muerte por todos.
Capitulo III-IV
Capitulo III. Proponese cuan breve es nuestra vida.

Capitulo IV. Como ser tan incierta nuestra vida.
Capitulo V-VI
Capitulo V. Proponese el gran peligro de la salvación.

Capitulo VI. Proponnos desengaño de los difuntos a los vivos.
Capitulo VII-VIII
Capitulo VII. De que como se vive se muere.

Capitulo VIII. Proponense los grandes dolores, ó penas que en la muerte padecen los que parecen virtuosos.

Tratado Sexto. Del Junco particular, y Universal.
Capitulo I-II
Capitulo I. Que la consideración del juicio divino bien ponderado, trae muchas utilidades a las almas.

Capitulo II. Proponense muchas causas, porque el pecador debe tener el juicio particular.
Capitulo III. Como Dios en el juicio particular examinará todos nuestros pecados.

Capitulo IV. De la cuenta que en el juicio particular se nos pedirá.
Capitulo V-VI
Capitulo V. Del rigor con que en el juicio particular se examinaran los pecados leves.

Capitulo VI. De la cuenta que pedirá Dios en el juicio.
Capitulo VII-VIII
Capitulo VII. De la Confusión grande, que en el DIA del juicio vendrá el pecador.

Capitulo VIII. Del cargo que Dios hará en el juicio de las palabras.
Capitulo IX-X
Capitulo IX. Del cargo que hará Cristo en el juicio de los Christianos.

Capitulo X. De la cuenta rigusa que se nos pedirá en el juicio particular por el abuso del cuerpo.
Capitulo XI-XII
Capitulo XI. De la quenta que nos pedirá Dios en el juicio particular grangeado con los talentos del alma de sus tres potencias.

Capitulo XII. De la quenta que nos pedirá Dios por la mala correspondencia nuestra, a las inspiraciones divinas.
Capitulo XIII-XIV
Capitulo XIII. Quanto se debe temer el juicio particular tan recto.

Capitulo XIV. Como en el dia del juicio particular se manifestará cuan diversos son los juicios de Dios.
Capitulo XV-XVI
Capitulo XV. Que el hombre debe tomar el juicio particular, por razón de la Sentencia de Condenación.

Capitulo XVI. De las horribles, y espantosas señales que precederán antes del juicio Universal.
Capitulo XVII. De las horribles circunstancias del juicio Universal.

Capitulo XVIII. Proponese como despues de manifestados los pecados en el dia del juicio ay nuebos acusadores contra el pecador.

Tratado Septimo. De la Suma Infelicidad de los tormentos eternos del Infierno.
Capitulo I-II
Capitulo I. Proponose en comun la eternidad de tormentos en el Infierno.

Capitulo II. De la terribilidad de las penas eternas del Infierno.
Capitulo III-V
Capitulo III. Del horrible tormento del fuego eterno que padecen los condenados.

Capitulo IV. Quan horrible tormento la eternidad de tinieblas en el Infierno.
Capitulo V. De la gravissima pena de los Condenados.
Capitulo VI-VIII
Capitulo VI. De los tormentos eternos de los sentidos.

Capitulo VII. De otros terribles tormentos eternos del Infierno.
Capitulo VIII. Como los tormentos no son iguales en todos los condenados.
Capitulo IX-XI
Capitulo IX. De la summa, y perpetua deshonra de los condenados.

Capitulo X. De los terribles tormentos interiores del Alma.
Capitulo XI. Del tormento tan grande del condenado.
Capitulo XII. Como padecen los condenados las penas sin alivio.

Tratado Octavo. De los grandes peligros del olvido de las cosas eternas.
Capitulo I-III
Capitulo I. Proponense muchos peligros por el amor a los bienes terrenos, y olvido de los eternos.

Capitulo II. De los grandes peligros que se siguen por el olvido de los bienes, a malos eternos.
Capitulo III. Prosigase los grandes peligros que se siguen por el olvido de los bienes.
Capitulo IV-V
Capitulo IV. De los peligros de perder los bienes eternos.

Capitulo V. Proponense otros peligros graves por el olvido de los bienes eternos.
Capitulo VI. Proponense algunos medios para librarse de los vicios del demonio.

Compendio de la Eternidad de las penas del Infierno.
Parte 1.

Parte 2.

Tabla de los Tratados, y Capitulos de este Libro.