I. Importancia y utilidad de las cuestiones sobre la certeza.
II. Verdadero estado de la cuestion.
III. Dos certezas: La del gčnero humano y la filňsofica.

X. El problema de la representacion.
XI. Exŕmen del problema de la representacion.
XII. Inteligibilidad inmediata.
XIII. Representacion de causalidad y de idealidad.
XIV.Imposibilidad de hallar el primer principio en el ňrden ideal.

XVII. La existencia y el pensamiento principio de descartes.
XVIII. Mas sobre el principio de descartes su mčtodo.
XIX. Lo que vale el principio: yo pienso. Su anŕlisis.

XXII. El principio de la evidencia.
XXIII. Criterio de la conciencia.
XXIV. Criterio de la evidencia.
XXV. Valor objetivo de las ideas.

XXVI. Sit odos los conocimientos se reducen a la percepcion de la identidad.
XXVII. Continuacion.
XXVIII. Continuacion.

XXXI. Continuacion.
XXXII. Criterio del sentido comun.

XXXIII. Erro de la la-mennais sobre el consentimiento comun.
XXXIV. Resůmen y conclusion.

I. La sensacion en sě misma.
II. La materia no puede sentir.
III. El sueńo y la vigilia.

V. Una hipňtesis idealista.
VI. Si la causa externa č imediata de las sesaciones es una causa libre.
VII. Anŕlisis de la objetividad de las sensaciones.
VIII. Sensacion de la extension.

IX. Objetivo de la sensacion de extension.
X. Valor del tacto para objetivar las sensaciones.
XI. Inferioridad del tacto comparado con otros sentidos.

XII. Sila sola vista podria darnos idea de una superficie.
XIII. El ciego de cheselden.
XIV. Se examina si la vista puede darnos idea del colůmen.
XV. La vista y el movimiento.

XVI. Posobilidad de otros sentidos.
XVII. Existencia de nuevos sentidos.
XVIII. Solucion definitiva de la dificultad de la-mennais.

II. Imperceptibilidad de la extension como objeto directo č inmediato de las sensaciones.
III. Fecundidad cientěfica de la idea de extension.
IV. Realidad de la extension.

V. La exactitud geomčtrica realizada en la naturaleza.
VI. Aclaraciones sobre la extension.
VII. Espacio-nada.
VIII. Opinion de descartes y de leibnitz, sobre el espacion.

IX. Opinion de los que atribuyen al espacio una naturaleza distinta de los cuerpos.
X. Opinion de los que creen que el espacio es la inmensidad de Dios.
XI. Opinion de penelon.
XII. Se explica en quč consiste el espacio.
XIII. Nuevas dificultades.
XIV. Otra consecuencia importantěsima.

XIV. Otra consecuencia importantěsima.
XV. Ilusion de los puntos fijos en el espacio.
XVI. Observaciones sobre la opinion de kant.
XVII. Inutilidad de la doctrina de kant, para resolver el problema de la posibilidad de la experiencia.
XVIII. El problema de la experiencia sensible.

XIX. Consideraciones sobre la extension, abstraida de los fčnomenos.
XX. Si hay magnitudes absolutas.
XXI. Inteligibilidad pura del mundo extenso.
XXII. La divisibilidad infinita.

XXIII. Los puntos inextensos.
XXIV. Una conjetura sobre la nocion trascendental de la extension.
XXV. Armoněa del ňrden real, fenomenal, č ideal.
XXVI. Carŕcter de las relaciones del ňrden real con el fenomenal.
XXVII. Si todo ha de estar en algun lugar.

XXVIII. Contigencia de las relaciones corpňreas.
XXIX. Solucion de dos dificultades.
XXX. La sensibilidad pasiva.

XXII. Posibilidad de la penetracion de los cuerpos.
XXXIII. Un triunfo de la religion en el terreno de la filosofia.
XXXIII. Un triunfo de la religion en el terreno de la filosofěa.
XXXIV. Conclusion y rčsumen.

Parte 1.
Parte 2.