V. Ilusiones de los apologistas de la muerte de Luis XVI.
VI. De los emigrados en general.
VII. Singular equivocación por la tocante a la emigración.
VIII. Últimos emigrados.
IX. Si es cierto que en la actualidad hay más inquietud que en el momento de la restauración.
X. Si el Rey debería volver a usar las antiguas fórmulas en los actos emanados del trono.
XII. De los aliados y los Ejércitos Franceses.
XIII. De la Constitución.
XIV. Objeciones de los Constitucionales contra la Constitución.
XV. Prosiguen las objeciones de la Constitucional jerarquía de la Nobleza.
XVI. Objeciones de los realistas contra la Constitución.
XVII. Siguen las objeciones.
XVIII. Siguen las objeciones.
XIX. Si seria posible establecer la antigua forma de Gobierno.
XX. El nuevo Gobierno entra en el interés de todos.
II. Prosigue la exposición.
III. Elementos de la Monarquía representativa.
IV. De la prerrogativa real.
V. Aplicación del principio.
VI. Continuación de la prerrogativa real.
VII. Objeciones.
VIII. Contra la proposición secreta de la ley.
IX. Lo que resultara de dejar la iniciativa a las Cámaras.
X. Corroborarse lo que acaba de decir.
XI. Prosigue el mismo asunto.
XII. Cuestión.
XIII. De la Cámara de los pares.
XIV. De la Cámara de los Diputados.
XVI. La Cámara de los Diputados debe hacerse respetar al exterior por la prensa periódica.
XVIII. Puesta la prensa periódica en mano de la policía de destruye el equilibrio constitucional.
XIX. Prosigue el mismo asunto.
XXI. Libertad de imprenta con relación a los ministros.
XXII. La Cámara de los Diputados no debe formar el presupuesto.
XXIII. Del ministerio en un Gobierno representativo.
XXIV. El ministerio debe traer su origen de la opinión pública y de la mayoría de las Cámaras.
XXV. Formación del ministerio.
XXVI. El ministerio debe ser suficientemente numeroso.
XXVII. Cualidades necesarias para ser ministro de una Monarquía Constitucional.
XXVIII. Consecuencia del precedente.
XXIX. Que clase de hombres no puede ser ministro en una Monarquía Constitucional.
XXX. Del ministerio de policía.
XXXI. No hay puesto conveniente en la Cámara de Diputados para un ministro de policía.
XXXII. Contribuciones impuestas por la policía.
XXXIII. Otros actos inconstitucionales de la policía.
XXXIV. Ninguna utilidad proporciona la policía general.
XXXV. La policía general contraria al espíritu de la Constitución e inútil…
XXXVI. Modo de disminuir los males que pueda causar la policía general.
XXXVII. Principios que todo ministro constitucional debe adoptar.
XXXVIII. Sigue explorándose el mismo asunto.
XXXIX. Debe el ministro conducir o segur a la mayoría.
XL. Deben los ministros asistir a las sesiones.
I. Desde la restauración los tres ministros han ido en pos de un mismo error.
II. Su espíritu.
III. Actos del Primer Ministro.
IV. Segundo ministerio-su formación.
V. Continuación del anterior.
VI. primer proyecto del segundo ministerio.
VII. Prosigue el primer plan del segundo ministerio.
VIII. Ruina del primer plan.
IX. División del segundo ministerio.
X. Actos del segundo ministerio y su caída.
XI. Tercer ministerio.
XII. Que clase de hombres son los que han abrasado los sistemas que vamos a combatir.
XIII. Sistema capital fundamento de todos los demás que el gabinete a seguido.
XIV. Con este sistema se explica toda la marcha de la administración
XV. Error de los que sostienen el sistema de los intereses revolucionarios.
XVI. Lo que conviene hacer admita la distinción indicada en el Capítulo anterior.
XVII. Ejemplo en apoyo de lo que acaba de decirse.
XVIII. Continuación del mismo asunto.
XIX. El sistema de los intereses revolucionarios tomado a la vez del sentido físico.
XX. Los realistas componen la mayoría de la nación.
XXI. Lo que ha podido engañar a los ministros por lo tocante al estado…
XXII. refutase una objeción.
XXIII. Si en Francia no hay realistas conviene crearlos.
XXIV. Sistema de la actual Cámara de los Diputados.
XXV. Refutación.
XXVI. Consejos departamentales.
XXVII. Ni la misma minoría de la Cámara de los Diputados es favorable al sistema…
XXVIII. Ultimo hecho que prueba que la nación no esta acorde con los intereses revolucionarios.
XXIX. Por el sistema de los intereses revolucionarios no debe propagarse el partido realista.
XXXI. Las purificaciones parciales son una injusticia.
XXXII. De la supuesta incapacidad de los realistas y del supuesto de sus contrarios.
XXXIII. Peligra y falsedad de la opinión que no concede habilidad mas que a los hombres de la revolución.
XXXIV. El sistema de interés revolucionario produciendo indirectamente la discolación…
XXXV. Existe una conspiración contra la Monarquía legítima.
XXXVI. Doctrina secreta oculta detrás del sistema de los intereses revolucionarios.
XXXVII. Objeto y marcha de la conspiración.
XXXVIII. La conspiración se vale de los intereses revolucionarios para colocar a sus agentes en todos los destinos.
XXXIX. Prosigue el mismo asunto.
XL. Ministerio de la guerra.
XLI. La facción persigue a los realistas.
XLII. Continuación del anterior.
XLIII. Objetos que se proponen a perseguir a los realistas.
XLIV. La facción persigue a la religión.
XLV. Odio del partido a la Cámara de los Diputados.
XLVI. Política exterior de los intereses revolucionarios.
XLVII. Hay un medio de volver la tranquilidad a la Francia.
XLVIII. Principios de que nos hemos separado.
XLIX. Sistema de Gobierno que debe sustituirse al de los intereses revolucionarios.